El 12 de noviembre de 1947, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid iniciaba sus operaciones comerciales e industriales como sociedad municipal privada, aunque el acta pública de constitución no sería otorgada hasta junio del año siguiente.

Nacía el mismo otoño en que triunfaba la famosa obra de Tennessee Williams “Un tranvía llamado Deseo” y cuando el flamante Estadio Santiago Bernabéu se preparaba para su inauguración.

La puesta en marcha de la empresa coincide con el arranque de un plan consistorial para organizar los transportes colectivos de superficie de Madrid. Uno de los puntales del proyecto fue la reordenación de líneas tranviarias en la Puerta del Sol para descongestionar la plaza.

En ese final de década se realizaron otras transformaciones en la red de líneas de tranvías de todo Madrid, a la vez que se firma el acuerdo para levantar las nuevas instalaciones de autobuses en la calle Alcántara. El 26 de julio de 1949 dejaba de circular el último tranvía por el kilómetro cero. Mientras tanto, los autobuses del modelo Guy transitaban por las calles heredando los itinerarios abandonados por los tranvías en Sol. Esos gigantes ingleses, presentes en Madrid desde hacía tiempo, ya se fabricaban con volante y salpicadero a la izquierda.

Junto a ellos, pronto comenzarían a rodar los otros gigantes, los Leyland Titán e iniciaría su andadura el trolebús en Madrid.

Eran los comienzos de EMT.

EMT, haciendo historia, uniendo Madrid.