Nuestra actual línea 23 se implantó el 21 de junio de 1964, con una ciudad de Madrid nerviosa (y luego exultante) por la celebración de la final de la Copa de Naciones de Europa en el Santiago Bernabéu, con la selección española frente a la de la Unión Soviética.

Nuestra línea 23 nació para sustituir a la línea 32 de tranvía y se puso en marcha con la denominación Plaza Mayor – Carolinas, uniendo este barrio de Usera con el centro de la ciudad.

Durante los siguientes años las prolongaciones desde Carolinas fueron continuas, culminando en noviembre de 1972 con el cambio de denominación Plaza Mayor – Colonia de San Fermín. Su recorrido atravesaría las calles Estafeta, Avenida de San Fermín, Perales, Avenida de los Fueros y la calle Antequera, donde establecería su cabecera. También ese año nacía su ramal, la línea 323, que unía la Plaza de Legazpi con la Colonia de San Fermín.

Su denominación tal como la conocemos hoy no llegaría hasta entrado el siglo XXI. Primero con su prolongación hasta El Espinillo en 2001 y después, en 2018, y con el fin de dar mayor cobertura a las zonas de Oroquieta, Arroyo del Fresno y Butarque, hasta el área intermodal de Villaverde Cruce, donde quedaría asentada su cabecera hasta el día de hoy.

Como dato adicional, existió una primitiva línea 23 que unía Tirso de Molina – Puente Vallecas – Perpetuo Socorro y que daría paso a nuestra línea 57. Pero eso es ya otra historia de línea que contaremos más adelante.

EMT, haciendo historia uniendo Madrid.