La implantación del servicio nocturno en Madrid tuvo lugar el 1 de octubre de 1974 con el fin de dar cobertura a las necesidades de muchos usuarios, unos obligados a desplazarse de madrugada por motivos laborales y otros muchos movidos por el ocio nocturno. 

En sus casi 50 años de existencia ha ido expandiéndose y adaptándose al ritmo de crecimiento de barrios y núcleos residenciales de todo Madrid.

En este 2023 vuelve a crecer gracias a una importante reestructuración basada en tres grandes e importantes novedades.

Mayor dotación de autobuses nocturnos

La dotación de autobuses nocturnos durante los fines de semana pasa de los 148 autobuses a 205, casi un 39 % más de flota. Con esta asignación se reduce el intervalo de paso de toda la red de líneas nocturnas a 15 minutos en fines de semana.

Una nueva circular nocturna

Esta nueva línea circular nocturna puesta en servicio el pasado 29 de noviembre tiene un recorrido muy similar a nuestras circulares diurnas C1 y C2, con la diferencia que su cabecera sur se sitúa en Atocha en lugar de Embajadores. La segunda cabecera seguirá ubicándose en Cuatro Caminos como las diurnas.

Conectando en su recorrido con todas las otras líneas nocturnas, su frecuencia de paso establecida es de 35 minutos en días laborables y de 15 minutos los fines de semana.

Ocho nocturnas prolongan y modifican recorrido

Estas ocho líneas de ‘búhos’ han adaptado y prolongado sus itinerarios para poder atender mejor a determinadas zonas que están creciendo y precisan unas mejores conexiones de transporte nocturno:

N3 Cibeles-Feria de Madrid (nueva cabecera)

N4 Cibeles-Barajas. Amplía su recorrido hasta el Metro Barajas manteniendo su denominación.

N8 Cibeles-Pavones (nueva cabecera)

N11 Cibeles-Madrid Sur. Amplía el recorrido para atender a las calles Martínez de la Riva, Puerto de la Bonaigua y Avenida de San Diego manteniendo su cabecera.

N15 Cibeles-Hospital 12 de octubre (nueva cabecera)

N18 Cibeles-Las Águilas (nueva cabecera)

N22 Cibeles-Barrio de la Paz (nueva cabecera)

N28 Moncloa-Aravaca prolonga su recorrido desde la calle Ana Teresa hasta la Colonia Valdemarín, manteniendo su cabecera.

Con esta actuación, Madrid cuenta ya con un dispositivo de autobuses nocturnos integrado por 29 líneas. Es la ciudad española con más número de rutas nocturnas, seguida de Valencia, con 23, y Barcelona, con 20. El pasado año la red nocturna madrileña transportó a 4.865.257 viajeros, siendo las líneas más demandadas de la red la N21 (Cibeles-Lacoma), la N5 (Cibeles-Ciudad Pegaso) y la N18 (Cibeles-Aluche).