Ante una parada cardiorrespiratoria, una rápida intervención con un desfibrilador puede marcar la diferencia entre salvar o no una vida. Cada minuto que pasa, la capacidad de que responda el corazón en términos estadísticos a la desfibrilación disminuye entre un 7-10 %.

Por esta razón, el Ayuntamiento quiere hacer de Madrid una ciudad cardioprotegida, logrando actuar en el menor tiempo posible allá donde los ciudadanos lo necesiten, algo a lo que contribuirá el proyecto #Cardiomad. Este programa, pionero a nivel mundial, permitirá atender a los ciudadanos a través de una red de desfibriladores (fijos y móviles) en los primeros cinco minutos, cruciales tras sufrir una parada cardiorrespiratoria.

Dentro de este proyecto, y ya en funcionamiento, está la instalación y mantenimiento de 176 desfibriladores en autobuses de EMT, repartidos estratégicamente en 11 líneas que discurren diariamente por la ciudad: 1, 3, 4, 27, 51, 68, 69, 70, 147, 001 y C03. Se trata de unos dispositivos seguros y eficaces que permiten ser usados por personas con un mínimo de formación y entrenamiento.

Además de la instalación de desfibriladores, EMT ha colaborado en el desarrollo tecnológico del proyecto poniendo en marcha la aplicación con el mismo nombre, disponible para Android e iOS, destinada a cualquier ciudadano que quiera hacerse voluntario para colaborar con #Cardiomad. La app avisará mediante una notificación de una parada cardíaca al reanimador voluntario disponible más cercano y este actuará bajo la gestión y coordinación del SAMUR-Protección Civil.

Cuando el desfibrilador más cercano se encuentra a bordo de un autobús de EMT, el conductor recibe un mensaje en su consola indicando en qué parada debe detenerse para entregárselo al voluntario asignado por el centro de control de SAMUR-PC. A la vez, al recibir un aviso, el Centro Integrado de Seguridad y Emergencias (CISEM) del Ayuntamiento informa a la Policía Municipal para activar, si es posible, a uno de sus vehículos próximos con desfibrilador incorporado.

Con esta iniciativa, la ciudad de Madrid da un paso más para convertirse en una ciudad cardioprotegida.