Hay quien cifra los lugares típicos para tapear en Madrid en más de 400, pero estamos seguros de que se quedan cortos. En muchos de nuestros escritos os aconsejamos que autobús tomar pero hoy nos vais a permitir que os cedamos los trastos.

Casi en cualquier barrio, casi en cualquier lugar al que llegan las más de 10.000 paradas de la Empresa Municipal de Transportes, existe un rincón regentado por alguien que madrugó mucho para tener a punto unos buenos torreznos, o una excelente tortilla, o quizá unos mejillones al vapor que no necesitan más para saber a mar.

Y escribiendo de sabor, nos vais a permitir que entrecomillemos algo que puede leerse en Casa Morán, en Marqués de Viana 42, autobús 42, 27, 124, 147, 70, 135, 173, 174. Pues bien, el cartel dice:

“ ¿Qué tiene un vaso de vino? Vale 75 pesetas y da derecho a usar palillos, gastar servilletas, leer el periódico, ver la televisión, sentarse en una silla, ocupar una mesa, hacer aguas mayores y menores, gastar papel y agua, lavarse las manos con jabón, utilizar el secador, tirar colillas al suelo, jugar a los dados, cartas o dominó, conocer gente y reír o quejarse en voz alta…”

Este simpático escrito que puede verse en el citado lugar, es un ejemplo del encanto que podemos encontrar, de cada sorpresa que podemos vivir en multitud de locales en la Cava Baja, Puerta del Sol, Huertas, Ponzano, Reina Victoria, y casi en cada barrio de nuestra ciudad.

Una tapa es siempre un buen motivo para la conversación, un pretexto para reconocer que la vida es el arte del encuentro, y que el encuentro no es posible sin alguien al lado, casi diríamos que tampoco sin una tapa al lado.

(Fuente foto post: http://viajandoandamos.wordpress.com/2010/02/01/)