Los ‘ramales’ en el año 2000
Sobre la evolución de los paneles frontales de nuestros autobuses ya hemos hablado en este blog. La tecnología aplicada en los modelos de buses a lo largo del tiempo ha permitido mejorar la visibilidad de esa información a nuestros usuarios y al mismo tiempo conseguir una mayor sosteniblidad.
El momento más destacado de esta evolución ocurrió en los años 90, sobre todo a finales de la década, con la gran renovación de fabricantes y modelos de buses que sustituían las clásicas tablillas blancas con letras y números negros por el sistema de dots (fichas interactivas), conocidos como “lentejuelas”.
Durante los primeros años esos vehículos se destinaban a líneas principales, conviviendo ambos sistemas sin mayores problemas, con los ramales y variantes de esas líneas manteniendo las tablillas con sus diferenciadoras líneas atravesadas.
Pero en 1998 estos vehículos con ‘lentejuelas” se convirtieron en mayoritarios, destinados a casi todas nuestras líneas y en consecuencia también a los ramales que se mantenían, como ocurría con la línea 2, 10, 47, 54, 58, 84, 110 o 129 entre otras.
Ante la imposibilidad de aplicar una barra atravesada para diferenciarlas, se comenzó a trabajar en soluciones atípicas. Así pudimos ver durante unos pocos meses líneas con mismo número pero diferente destino, como la 129 Plaza Castilla – Manoteras y la 129 Plaza Castilla – Virgen del Cortijo, o el intento de emular la línea atravesada en el teleindicador con barras, con un resultado poco accesible para el usuario.
Por esta razón, como mejor solución, nacieron las líneas 200. Así, ramales y variantes de las líneas serían renombradas a comienzos de los 2000 con el 2 delante: el ramal de la 129 se convertiría en la 229 o el de la 2, en la 202, por poner dos ejemplos.
EMT Madrid, haciendo historia uniendo Madrid.
Política de Privacidad
Responsable del tratamiento: Empresa Municipal de Transportes de Madrid, S.A. (“EMT”), con N.I.F. A28046316 y domicilio social en Calle Cerro de la Plata, 4. 28007. Madrid.