Sí, estamos escribiendo sobre una película de ficción y además animada, apta para que lleves a tus hijos, si los tienes, o para que te atrevas a entrar, si quieres sentirte como un niño y pensar que un día lo fuiste, y que aún todos tenemos mucho que aprender, aunque seamos adultos, o quizá por eso..

Si has visto las tres anteriores, seguro que el argumento te suena. Scrat persigue una bellota, o mejor dicho, continua persiguiendo una bellota desde el origen de los tiempos. La cuestión es que tiene consecuencias que cambiarán el mundo: un cataclismo continental que desencadenará la mayor de las aventuras para Manny, Diego y Sid. En medio de estas agitaciones y utilizando un iceberg como “barco”, el grupo tropieza con una extraña cuadrilla de piratas de altamar decididos a impedirles su regreso a casa.

Es la cuarta entrega, y es bien cierto que es complicado seguir divirtiendo y/o enseñando después de cuatro entregas, pero esas son las que hemos podido ver desde el año 2002. Claro, que también hay quien piensa que no tiene el mismo sentido que tuvo en origen, y que el único personaje que sigue haciendo de las suyas es Scrat. En los cortos momentos (que son muchos) que la ardilla prehistórica aparece en escena, se roba el espectáculo.

Eso sí, los más pequeños tienen el entretenimiento asegurado. Manny, Sid y Diego vuelven a emprender un nuevo viaje. Los mayores tendremos que cumplir la misión desonreír a cada detalle de los personajes, nos guste o no la cuestión. Lo cierto, lo que queríamos contarte, es que la sonrisa de cualquiera de esos locos bajitos que nos preceden,  y que nos sustituirán dentro de muy poco tiempo, siempre ha merecido la pena, y con esta película está asegurada.